Productividad, la clave de la sostenibilidad

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La Gremial de Palmicultores de Guatemala reunirá esta semana en Antigua Guatemala a representantes de la comunidad palmera de 15 países del mundo, con el objetivo de intercambiar experiencias, conocimientos y compartir entre todos la ruta que permita promover y avanzar con paso firme en la palmicultura sostenible. El tercer Congreso Palmero de Grepalma se denomina “Productividad, la clave de la sostenibilidad y rentabilidad del sector palmicultor”. Es por medio de la productividad que se puede hacer tangible el concepto de la palmicultura sostenible, logrando así un crecimiento económico viable, un desempeño ambiental sostenible y un desarrollo social justo.

El aceite de palma es el aceite vegetal más producido y consumido en el mundo. José Santiago Molina

El aceite de palma es el aceite vegetal más producido y consumido en el mundo, y se estima que su demanda se incrementará significativamente en un futuro cercano. El 33% del mercado mundial le corresponde al aceite de palma, seguido por el aceite de soya, el aceite de colza y el aceite de girasol.

La palma de aceite es uno de los cultivos con mayor expansión en el mundo. Indonesia, Malasia y Tailandia son los principales productores, con 88.5% del total. Colombia, Guatemala, Ecuador y Honduras forman parte de los ocho mayores productores mundiales, pero producen en conjunto solo 4.8% de la producción mundial total. Guatemala tiene el mayor rendimiento del mundo.PUBLICIDADinRead invented by Teads

Según el Censo Agropecuario Nacional del INE del año 2014, el área agrícola cultivable de Guatemala es de siete millones 354 mil hectáreas. El cultivo de la palma de aceite ocupa alrededor de 165 mil hectáreas lo que representa únicamente el 2.2% del total del área. La palma de aceite es el cultivo más eficiente en la producción de aceites, debido a que se produce más aceite por hectárea y se requiere de menos tierra y espacio que otros cultivos oleaginosos.

Guatemala es el segundo productor de aceite de palma en Latinoamérica. El sector ha invertido y continúa invirtiendo en áreas rurales donde había escasa o nulas inversiones, generando alrededor de 28 mil empleos directos y 140 mil indirectos. Como resultado de la inversión en el país, la agroindustria de palma de aceite representa el 1.2% del producto interno bruto nacional. La inversión focalizada en el área rural ha contribuido a dinamizar las economías locales en los municipios donde está presente el cultivo. Son muchas familias las que se han beneficiado económicamente gracias al trabajo que brinda la palmicultura. Si continuamos trabajando en conjunto brindándole oportunidades a los guatemaltecos, lograremos disminuir los índices de pobreza y desnutrición en las áreas rurales del país.

La palmicultura guatemalteca ha requerido inversión por más de 1,800 millones de dólares. En exportaciones representa al año más de 400 millones de dólares, ubicando al aceite de palma en el sexto lugar en exportaciones a nivel nacional, detrás de los textiles, azúcar, banano, café y cardamomo.

Con este congreso, se reafirma el compromiso con el país y la producción responsable y sostenible del cultivo de palma de aceite, considerándolo como una opción viable para el desarrollo de las comunidades vecinas a las plantaciones y, por tanto, para el desarrollo del país.

Como país, debemos unirnos, dejar atrás las diferencias y construir espacios de confianza, para demostrar dentro y fuera de nuestras fronteras que somos un país comprometido, y que camina en la dirección correcta. Estoy seguro de que, si trabajamos todos juntos, podremos crear nuevos espacios y lograremos transformar la realidad nacional. Lograremos promover el desarrollo y esto definitivamente nos dará elementos para hacer tangible el concepto de crecimiento y desarrollo sostenible.

Desarrollemos el campo de manera sostenible.