Biodiesel

EL MOTOR DEL CAMBIO HACIA UN FUTURO ENERGÉTICO SOSTENIBLE DEL SECTOR TRANSPORTE EN LA LATINOAMÉRICA

En un mundo globalizado e interconectado, la búsqueda de fuentes de energía sostenibles que impulsen el desarrollo Sin comprometer el futuro es más crucial que nunca. En este contexto, los biocombustibles de emergen como una chispa de esperanza capaces de encender el motor del cambio hacia un futuro energético más limpio y resiliente.

Desde hace varias décadas, la región le ha apostado por La investigación y desarrollo de biocombustibles reconociéndolos como actores clave para la Diversificación y descarbonización de sus matrices energéticas. Estos biocombustibles, al carecer de hidrocarburos aromáticos y componentes azufrados, contribuyen significativamente a la reducción de emisiones de material particulado, posicionándose como una oportunidad altamente favorable para el medio ambiente.

El caso del cultivo de palma De aceite, el biodiésel derivado del mismo se ha convertido en uno de los principales proveedores de energía y movilidad sostenible en todo el mundo. Debido a la alta productividad y adaptabilidad de la palma, a diversos climas lo han posicionado Como un cultivo estratégico en Latinoamérica y en otros países como Colombia, Ecuador, Indonesia, Malasia y Brasil.

En la región, países vecinos como Colombia, adelantan esta Revolución Bioenergética, Como la producción de biodiésel, que desde el 2011 ha consumido más de 7 millones de toneladas de biodiésel, siendo el 2023 un año récord con 700mil toneladas.

Este biocombustible reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y material particulado. Gracias a su uso, sólo en el 2023, el biodiésel contribuyó a dejar de emitir 2,1 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que equivale al carbono que capturan cerca de 954 mil hectáreas de bosque amazónico y aporta a la meta de 10 carbonización trazada de este país de reducir las emisiones en un 51% para el año 2030.

Además de contribuir a la transición energética, el biodiésel ha demostrado reducir las emisiones de CO 2 en un 83% en comparación con el diésel convencional. Su uso beneficia a los transportadores al mejorar la capacidad de detonante, medida como un número de cetano, del combustible, prolongar la vida útil de los motores y reducir la frecuencia de los cambios de aceite, lo que permite un mantenimiento Hoy programado a largo plazo de los vehículos.

El biodiésel emerge como una fuerza motriz hacia un mañana más limpio y sostenible, marcando un hito en la lucha contra el cambio climático y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles en nuestra región.

Latinoamérica está preparada para liderar esta transformación capitalizando su potencial en la producción de biocombustibles de manera responsable y equitativa. Así, se erige como un ejemplo global de cómo el desarrollo sostenible y la mitigación del cambio climático pueden coexistir y generar más oportunidades de desarrollo para nuestras comunidades.

En definitiva, los biocombustibles representan una solución efectiva para promover una movilidad más sostenible, contribuyendo significativamente a la descarbonización y al cumplimiento de las metas de descarbonización en la región.

LAS EMISIONES DE CO2 PROVENIENTES DEL BIODIÉSEL SE  REDUCEN HASTA EN UN 83% EN COMPARACIÓN CON EL DIÉSEL CONVENCIONAL.